A partir de los 25 años, la regeneración de la piel empieza a volverse lenta, el colágeno y la elastina se pierden, las estructuras se debilitan y la luminosidad de la piel joven empieza a fallar. Este es el inicio de un proceso de envejecimiento que va dejando rastros como líneas de expresión, manchas y arrugas. En solo 4 semanas…
